Impuesto a la Luna
Un patio de unos treinta metros cuadrados, ocho colchones dispuestos alrededor dejando hueco en el centro, diecisiete personas durmiendo en ellos, otras dos más en el interior de la casa, mis abuelos, para ellos era demasiado dormir en el suelo.
Foto: Paco Puentes
Desde mediados de los años 70 hasta principios de los años 90 recuerdo todos los veranos en Lopera, un pequeño pueblo de Jaén, lugar donde nació mi padre.
Fueron los más felices que recuerdo, junto a mis tíos y primos llegados de Barcelona.
No dormíamos allí por calor, ni por capricho ni por falta de sitio en el resto de la vivienda, lo hacíamos porque para nosotros era un pequeño ritual cargado de buenos ratos. Había noches en las que se nos hacía de día sin pegar ojo y todo pese a la bronca de los mayores.
Anoche a mis cincuenta, en otro pequeño pueblo, pero esta vez de Sevilla, disfruté de una noche de colchón en el patio, sin nadie a mi alrededor, bueno algún que otro gato y mi inseparable Eme.
El motivo de mi visita nocturna a este espacio de la casa fue totalmente diferente, un calor insoportable que solo podía ser remediado a golpe de aire acondicionado, lo que podría sustituirse por 'a golpe de talonario'.
Dos motivos diferentes, por un lado calor extremo a esas horas debido al cambio climático que algunos todavía se atreven a negar; Por otro el precio abusivo de la energía que repercute en todo.
El Gobierno trata o intenta poner remedio a este problema, desde esta semana sabemos del aumento de impuestos a compañías eléctricas y a la banca como 'medida social' para sujetar la inflación, pero también sabemos que estos tributos recaerán en los mismos, efectivamente, en usted.
Se me pasó decir que ayer, al igual que otras muchas noches de patio en casa de los abuelos, también me acompañó la luna, estaba llena, vigorosa, y no miento cuando digo que con la luz que reflejaba pude tomar varias notas en una libreta de esta primera columna que escribo.
Espero no dar ideas para la creación de un nuevo impuesto, esta vez a la luna, recuerden que ya tuvimos uno al sol.